1 de mayo de 2011

Maletín para transporte de miniaturas

Una de las mayores preocupaciones que tiene cualquier jugador cuando cuenta con un título en el que hay miniaturas y necesita transportarlo a un club, casa de algún amigo..., es disponer de algún sistema de transporte ordenado y seguro para la integridad de dichas miniaturas. Opciones hay muchas y muy diversas, desde quienes recurren a cajas con algodón donde se van colocando las miniaturas hasta jugadores que recurren al papel higiénico, pasando por manitas que se construyen sus propios maletines con cajas de herramientas, láminas de foam o espuma, cutter y pegamento. El caso es que poseo la caja básica para miniaturas de Wings of War, la Deluxe Set que se llama la moza, y con lo que viene en ella hay para echar partidas muy interesantes puesto que se cuenta con cuatro miniaturas de avión con sus respectivos mazos de maniobra, los mazos de daño y la regla. Lo justo para que de dos a cuatro personas jueguen la mar de bien. El problema llega cuando el juego te engancha y empiezas a adquirir nuevas miniaturas con las que jugar batallas en las que haya varios aparatos por bando. Y si ya hay que trasladarlas a algún sitio... Houston, we've had a problem here.


 Poco a poco la colección va creciendo (clic en las imágenes para ampliarlas).

Yo disto mucho de ser ducho con las manualidades salvo si le pongo tiempo e interés como con el pintado de miniaturas o alguna maqueta que tengo por ahí, una pasión de años atrás que reconozco tengo muy abandonada, además de que me da bastante pereza ponerme con este tipo de cosas sabiendo que no me sobra el tiempo precisamente. Al final he recurrido a adquirir material específico en tienda especializada, concretamente un maletín de transporte con láminas de espuma troqueladas de la marca Feldherr.


El muchachote pasaría por nevera de playa si fuese de color blanco.


El maletín porta en su interior láminas de espuma que será donde coloque miniaturas, los mazos de cartas, bases y marcadores de altitud. El grosor de las paredes del maletín y el estar confeccionado con plástico del duro lo convierte en un sistema fiable y seguro para el transporte. Lo bueno es que si no se tienen suficientes miniaturas como para llenar el interior del maletón empleando todas las láminas de espuma posibles, la existencia de estas sin destroquelar se puede emplear como relleno que impida que las miniaturas queden sueltas o que se muevan.

 
Interior del maletín con las láminas de espuma.

Las láminas de espuma son de dos tipos, diferenciados por su grosor. Las más gruesas son las que destroquelamos para colocar en ellas el material de juego. Las menos gruesas son a modo de base para la anterior. He elegido las primeras con el suficiente grosor como para que las miniaturas y mazos de cartas queden alojados en su interior sin sobresalir, bien protegidos.



Las láminas gruesas vienen pretroqueladas formando prismas rectangulares de 14 x 14 mm. y adhesivo en su base. De este modo no hace falta contar con cutter, tijeras ni herramienta alguna de corte. Con los dedos se van retirando los que se desee para ir dando forma a los huecos deseados en la lámina.




Podemos retirarlos individualmente o por grupos, según los huecos que queramos crear. Lo esencial primero es pensar el esquema que va a tener la lámina para conocer las miniaturas que deseamos colocar, cartas, etc. Igualmente importante es averiguar la forma necesaria del hueco para que acoja cada miniatura, interesando que queden lo más atrapadas posible, sin holguras que pudiesen hacer que se saliese de su hueco o se moviese durante el transporte. Esto es poco probable, no obstante, ya que tendrá láminas de espuma por encima y por debajo pero aún así más vale hacer las cosas lo mejor posible, como en todo. La espuma hay que retirarla por completo, ya que la base se incorporará después ubicando debajo la lámina de menor grosor que comentaba anteriormente.




Láminas superpuestas aunque sin pegar aún.


El Spad XIII de Baracca probando medidas.

El resto simplemente es armarse de un poco de paciencia e ir retirando espuma para conformar la lámina como deseamos. En mi caso opté por colocar tres grupos de tres miniaturas junto a sus mazos y marcadores de altitud. Concretamente los tres Nieuport, los tres Spad y los tres Sopwith Camel. El proceso total apenas lleva cinco minutos, con lo que tampoco es que se tarde mucho en crear la bandeja para las miniaturas. El resultado lo muestro a continuación.



Le falta despegar los papeles adhesivos para, directamente o con ayuda de pegamento para ayudar a que la cosa quede bien sujeta, hacer una única bandeja de las dos láminas. Se trata a continuación de hacer lo mismo para el resto de miniaturas y material de juego de modo que se coloquen unas bandejas sobre las otras dentro del maletín resultando que la base de una bandeja hace las veces de cubierta de la que tiene debajo quedando todo muy bien protegido.

Considero que el maletín ha sido una buena compra, cumple su cometido a la perfección y el tiempo que se tarda en preparar las láminas para formar las bandejas y colocar todo en ellas no es ni mucho menos excesivo, todo lo contrario. Una buena opción para quienes quieran trasladar su colección de miniaturas, tanto si se trata de Wings of War como de cualquier otro juego puesto que existen maletines de diversos tamaños y láminas de muy diversos grosores. Maletines hay para aburrir, lo mismo rígidos que flexibles, en forma de "nevera" y en formato bolsa de transporte, anchos y estrechos, etc. Pero sobre todo, la tranquilidad que aporta a los viajes y el saber que se tiene todo bien recogido y a la mano de cara a cualquier partida compensa el haber tenido que optar por comprar uno en vez de hacérmelo. Queda pues recomendado.

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