22 de abril de 2011

Canvas Eagles

Para aquellos que conjugan interés por la Gran Guerra, especialmente en su faceta aérea, así como afición por los juegos de mesa, existe un veterano título que no les será desconocido: Canvas Eagles (Águilas de Lona, que representa lo dramático de volar y combatir en esos entramados de madera y loca, pilotando sobre un depósito de combustible nada protegido de las balas enemigas, como ir montado en una bomba voladora).


En realidad el nombre por el que actualmente se conoce al juego es Blue Max Canvas Eagles, versión reciente de apenas una docena de años que no es sino versión mejorada de un juego de 1983, el Blue Max. En Canvas Eagles, al igual que sucede con Wings of War, cada jugador se pone a los mandos de un avión de combate de la Primera Guerra Mundial (en WoW ya sabéis que contamos también con la posibilidad de recrear combates aéreos de la Segunda Guerra Mundial), representado por una miniatura del aparato a escala y sobre un tapete, para recrear combates aéreos.



La particularidad, y en buena parte el éxito, de Canvas Eagles reside en el hecho de que es un juego gratuito ya que desde su página web es posible descargarse todo lo necesario para jugar. Bueno, todo, lo que se dice todo, pues no. Hay dos elementos de juego que uno tiene que procurarse por sus propios medios: las miniaturas y el tapete. Para las primeras los jugadores recurrían a adquirir aviones a escala en tiendas de modalismo (principalmente 1:144) a los que se añadía una base y una “antena” de plástico para simular la altitud. Esto, desde la aparición de Wings of War, cuenta con la facilidad actual de poder jugar con los aviones de dicho juego. La única pega podría ser la base, lo que está relacionado con el otro elemento de juego necesario no facilitado por la web, el tapete. Y es que Canvas Eagles requiere de un tapete hexagonado ya que el movimiento de los aparatos va por hexágonos y sin este requisito sería imposible jugar, a menos claro que se optase por “tunear” las reglas. Por suerte, hoy día es fácil encontrar tapetes hexagonados en tiendas especializadas en wargames. La propia web del juego nos ofrece enlace a una de ellas, en la que poder adquirir tapetes de muy diversos colores y motivos, todos ellos con su trama hexagonal. Hay incluso quien juega con los tapetes del Wings of War sobre el que coloca una lámina de plástico o acrílico con el hexagonado.


El manual es pequeño, apenas 38 páginas en blanco y negro con ilustraciones que muestran ejemplos para una mejor comprensión de las mismas. Se trata de reglas claras y sencillas. Los aviones mueven por turno y una distancia de entre uno a tres hexágonos, realizando maniobras para tratar de alcanzar una posición que les permita disparar a aparatos enemigos. Además, dichas maniobras dependen de la velocidad que lleve el avión en dicho movimiento siendo el disparo de ametralladora posterior al movimiento de las miniaturas. El acierto o no se resuelve con tiradas de dados y el daño infringido se establece mediante dos tipos de contadores para diferenciar el leve del grave, de hecho con daño grave hay bastantes posibilidades de tirar el avión a tierra. Igual que en Wings of War, las reglas incluyen el que los aparatos empiecen a despedir humo o a arder, para lo que recomienda crear marcadores de humo y fuego de los de algodón en torno a alambre y pinza para colocar en la “antena” bajo la miniatura.



Con buen criterio, como ha sucedido en Wings of War aunque en este caso de la mano de los aficionados (habría estado bien que WoW lo estableciese mediante reglas oficiales), en Canvas Eagles se establece claramente el tipo de avión de que dispone cada bando en guerra según el escenario que se quiera jugar. Concretamente se los agrupa en dos amplios listados, uno para la horquilla temporal que va desde el inicio de la contienda y hasta finales de 1916, el otro a partir de 1917 y hasta la firma del armisticio. Además, cada aparato tiene su tabla individualizada con las maniobras que puede realizar y el modo en que ejecutarlas, así como un esquema del avión en el que establecer el daño recibido en motor, alas, fuselaje y cola. Incluso se establece el marcador con el combustible y la munición de la ametralladora/s, puesto que podemos llegar a quedarnos sin uno u otra y, por tanto, tener que abandonar el combate, estrellarnos o no poder disparar convirtiéndonos en una presa fácil, algo igualmente factible si se nos encasquilla el arma.


Tanto si se juega a nivel “bricomaníaco” como si se emplea material de Wings of War, lo cierto es que Canvas Eagles es un juego del todo asequible, fácil de jugar y que cuenta con multitud de adeptos por todo el mundo. No se trata de sustituit a nuestro amado Wings of War pero sí probar otras cosas de vez en cuando por aquello de variar y si deseamos una alternativa a nuestros combates aéreos con miniaturas, Canvas Eagles cumplirá dignamente con nuestras exigencias.

Más información en la web oficial: www.eaglesmax.com




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